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jueves, 23 de agosto de 2012 2 comentarios


Holaa! 

Queremos avisaros de que se cierra por una temporada esta historia. Daremos nuevo aviso cuando abramos de nuevo! (:

Os deseamos buenas vacaciones de verano a todos!  :)

Capitulo 22

lunes, 30 de julio de 2012 4 comentarios

Un rato después, me puse en busca de Jeremy para entrenar. Caminando por el pasillo miré por la ventana y parecía estar lloviendo un poco.
-Te estaba buscando.- me sobresalté al escuchar una voz detrás de mí. Era Jeremy.
-¿Cómo vamos a entrenar con este tiempo?- Jeremy se asoma a la ventana y sonríe.
-Aún hay cosas que no sabes de este lugar.- dijo con un aire misterioso.- Ven sígueme.- él abrió la puerta de par en par y antes de salir cogió algo que no pude identificar a tiempo. Se quedó mirándome.- ¿Vienes?
-Sí claro.
Estábamos corriendo entre los árboles, apenas llovía pero ya tenía ganas de estar bajo techo.
-Ya estamos.- nos encontrábamos delante de una casa no muy grande con todas las ventanas cerradas y la puerta un poco anticuada y oxidada. Que estaba un poco apartada del Tilage.
-Es un poco viejo ¿no?- pregunté.
-Si, eso es lo que parece desde fuera. Entremos.
Jeremy abrió la puerta con las llaves que fue lo que cogió antes, y se escuchó un chirrido de metal oxidado bastante molesto. Al entrar todo estaba oscuro, pero Jeremy empezó a subir las persianas de uno en uno, había bastantes ventanas. Con la claridad que ya había pude distinguir que aquello era una sala alargada de entrenamiento. Bastante más equipada que donde yo entrenaba normalmente. Todo estaba reluciente, había un trozo de suelo hecho de goma. Y también estanterías con las armas para combatir. Y a un lado había tiro con arco. Las flechas, y la diana. Estaba todo. Definitivamente desde fuera engaña mucho.
-Guau…
-Lo sé. Pero eso no es todo.- dijo Jeremy apoyándose en la pared cruzando los brazos y mirando hacia la puerta principal con una sonrisa burlona.
-¿A qué te refieres?- de repente por la puerta entra un hombre musculoso de unos treinta y pocos años. Tenía el cabello oscuro y corto y era un poco más alto que Jeremy. Llevaba unos pantalones negros ajustados, con una camisa blanca y una chaqueta de cuero negra. Parecía atractivo.
-Hola.-dice acercándose.- me llamo Alan Cooper, y desde ahora seré tu nuevo entrenador.- dice con una media sonrisa. Y colocándose bien su chaqueta. Me quedé un poco perdida.
-¿Cómo?
-Jessica.- comienza a decir Jeremy.- Él, ha entrenado a la mayoría de nosotros. Es muchísimo mejor que yo. Y aprenderás más cosas, ahora que se queda por una temporada.
-¿A...quedarse?- pregunté confusa.
-Jessica… ven un momento.- Alan me cogió del brazo y me apartó varios metros de Jeremy, y empezó a hablar bajito. –Rita me ha estado comentando lo que ha estado pasando por aquí, así que ha sido trasladada.
-¿Trasladada? ¿Dónde?
-Ella está bien. Todos los chicos creen que simplemente ha habido un intercambio, excepto tú y Tonny. Ha hablado con cargos superiores, nos estamos preocupando por ti y por ella. No sabemos lo que se está tramando aquí, pero están pasando cosas extrañas.
-¿Extrañas?
-Sí eso ya te lo contaré después.- yo asentí.- Y hacía tiempo que no venía por aquí.- empezamos ha hablar normal y a acercarnos a Jeremy.
-Ah… ¿sueles venir mucho por aquí?
-Bastante y ahora me voy a quedar.
-No creo que ha Nicole le guste. – dijo Jeremy, mientras llegaba Nicole a la sala.
-¿Qué no me guste qué? – Nicole cogió un par de cosas y se acercó hacia nosotros.- ya veo….- Nicole no parecía contenta, por la forma que me miraba.- Jessica, cariño…-empezó diciendo con un tono irónico.- ¿Puedes alejarte de mi prometido?- Nicole me apartó de Alan de un empujón casi chocándome con Jeremy, y se puso entre medio de los dos. Espera, dijo ¿prometido?, entonces me di cuenta de lo que significaba esa palabra.
-¡¿Prometido?! Imposible. –me quedé totalmente paralizada. ¡Nicole prometida! No me lo podía creer.
-Pues créetelo…- dijo Alan en un susurro.
-¿Qué has dicho?- preguntó confusa Nicole.
-Nada mi amor…- dijo dándole un pequeño beso en los labios.
-Así me gusta.- Nicole le sonrió.- creo que me quedaré por aquí entrenando. Se fue hacia el tiro con arco. Cogió el arco y la flecha, tensó el marco y después de unos segundos de concentración disparó. Acertó de pleno.
-Vaya…- fue lo único que dije. Nicole se percató de que todos la mirábamos y guiñó supongo que Alan, al que le respondió con una dulce sonrisa.
-Bueno nosotros también vamos a entrenar.- me dijo Alan.
-Yo me voy. Tengo algunas cosas pendientes. Suerte Jessica.- dijo Jeremy con una gran sonrisa. Yo le respondí del mismo modo. ¿Suerte? No creo que me hiciera falta.
De pronto Alan me coloca en las manos una gran espada que estuve a punto de caerme debido a su peso.
-Vaya pesa más de lo que creía.
-Creo que físicamente Jeremy te ha entrenado bien, así que vamos a entrenar con espadas.- intenté cogerla por el mango pero parecía tan poca cosa pero a la vez tan pesada…- haber, por aquí Jessica.- se acercó por detrás y me puso en una pos tura recta y la posición de la mano en la espada, cogiendo la parte dejando el mango de la espada en mis narices. Yo le sonreí, para darle las gracias, y de repente un fuerte sonido de bala sonó en toda la sala. Los dos miramos, y era Nicole mirándonos y practicando tiro con una pequeña pistola. No parecía muy contenta.
Más tarde, cuando terminó el entrenamiento estaba muerta. Fue más intenso que estar con Jeremy y eso era difícil. Estuve haciendo diferentes pruebas, y al final tuvimos un duelo y obviamente perdí yo.

Me fui a duchar, cuando acabe me fui a bajo, ya que era la hora del almuerzo. Todos estábamos allí, excepto Danna, Rita y Tonny.
Alan y Nicole se sentaron juntos en su mundo, Jeremy, Alex y yo estábamos con Carol. Todo parecía tranquilo.

Ya estaba cayendo la noche, había estado dando un pequeño paseo, necesitaba un poco de soledad.
Al llegar a casa Nicole y Alan estaban acurrucaditos en el sofá. Y no había nadie más así que me fui arriba.
Mientras subía las escaleras, Tonny bajaba. Él y yo nos miramos. Pero no nos dijimos palabra alguna. Intenté soportar su mirada en la mía hasta que nos diéramos la espalda pero me fue imposible. Tuve que apartar su mirada. Me sentía bastante rara últimamente a su lado. Y se me hacía difícil hablarle.
El llegar arriba se me hizo eterno. Por un momento me sentía perdida recordando lo sucedido con Tonny aquella vez. Mientras que pensaba, abrí una puerta teniendo esperanzas de que fuera mi habitación. Y de pronto, estaba viendo a Danna besuqueándose con… me asusté tanto que cerré la puerta. Me quedé parada, ese chico me sonaba. ¡Espera! Decidí abrir de nuevo la puerta despacio. De momento que sólo veía a Danna arreglándose la blusa y colocando su pelo en su sitio, y al chico abrochándose la camisa, cuando le vi la cara…no puede ser. Danna me sonrió un poco avergonzada y ese tipejo me miró tímidamente.
-¡Tu…! – exclamé. Cerré la puerta esperando una explicación por parte de los dos.




Vayánse a PERSONAJES hay una imagen nueva :D Gracias.





Capitulo 21

sábado, 28 de julio de 2012 0 comentarios

* * Dos meses después * * * *

Todo volvió a la normalidad… más o menos lo que solía ser normal por aquí. Rita despertó unas semanas atrás, aunque no podía salir de la sala de la armonía, estaba aun muy débil. Tonny y yo nos turnábamos para llevarle comida y cosas así. Desde el día que volví, no volvió a dirigirme la palabra, tan sólo gestos o instrucciones en algunas misiones que hemos tenido. Cada vez que me acercaba a él, me evitaba de alguna manera, era frustrante.
Yo seguí con mis entrenamientos con Jeremy, y Nicole me ha enseñado algunas cosas. Había mejorado muchísimo, hasta yo misma estaba sorprendida, ya sabía defenderme y atacar más o menos. Con Rita las clases habían parado pero de vez en cuando me enseñaba algunos trucos que yo practicaba por mi cuenta. Ahora estaba mejor con Alex, ya era oficial para todos, pero había algo curioso… las horrible imágenes iban a peor, volvían a mi cabeza cada vez que me acercaba ``acercaba´´  demasiado a Alex… era extraño, pero no le daba importancia. Alex era un cielo y me apoyaba en todo. Danna y yo estábamos más inseparables que nunca… pero últimamente estaba un poco rara.


Estaba paseando por el jardín del Tilage, por la mañana temprano, la luz del amanecer empezaba a expandirse por el infinito cielo. Me agradaba contemplarlo, aquello le recordaba su antigua vida…
Entré en la casa donde ya estaba Carol poniéndose manos a la obra, con su sonrisa de siempre. Sentí un pequeño cosquilleo rozando mis tobillos, era Oli.
-Eh…Hola pequeño.- dije cogiéndole en brazos, mientras me sentaba en uno de los sofás y escucho a alguien bajar las escaleras.
-¿Jessi? ¿Qué haces…tan temprano aquí?- dijo Danna sorprendida.
-Me desvelé. ¿Y tú, a donde vas?- dije mirándola de arriba abajo, estaba un poco… elegante.- ¿has quedado con alguien?
-Mmm… no, no, voy a pasear un poco.
-Y, ¿no crees que has arreglado demasiado para pasear?
-Mm… puede.- A mi no me convence del todo, pero lo dejé pasar. Ella abrió la puerta para marcharse.
-¡DANNA!- ella pegó un brinco. Carol había gritado de una manera que seguro que había despertado a alguien y Oli salió corriendo de mis brazos del susto que se pegó.
-¿Qué pasa?- dijo un poco agitada.
-¡Que estás pisando mi deslumbrante suelo!
-¡OH! Pues perdona Carol, no me di cuenta.-dijo Danna disculpándose.- por cierto no me esperéis para comer.- Salió corriendo hacia el coche para evitar que Carol pensara en no dejarla salir. Carol tuvo que empezar de nuevo a limpiar el suelo, se escuchaba el motor del coche que poco a poco desaparecía.
-Jessica…- vuelvo la mirada hacia Carol.- Compré unos donuts para desayunar, cógelos.- le sonreí.
-¿He oído bien? ¿Donuts?- Jeremy bajaba por las escaleras de dos en dos.- Cuánto tiempo sin algo de bollería en esta casa.- Jeremy y yo fuimos a la cocina y calentamos un poco de leche.
Jeremy cogió un donuts de chocolate y yo preferí el clásico.
-Hoy tenemos entrenamientos, ¿no?- le pregunté pegando un buen mordisco al donut.
-Sí claro. Debo decirte que has mejorado mucho en estos dos últimos meses.
-Tengo un buen profesor.- dije sonriendo y tragando a la vez. Él soltó una risita.
-No me hagas la pelota, porque no te vas a librar del duro calentamiento.- Jeremy puso una mirada picarona, yo le di un codazo lo suficientemente fuerte para que pudiera quejarse.
Terminamos de desayunar, pero todavía era temprano.
Pensé en ir a ver a Rita y llevarle el desayuno, podría seer buena idea hablar con ella un rato.
Le hice el desayuno y me fui hacia la sala de la armonía. Me aseguré de que nadie me seguía. - Obre tui core non sadden.- la puerta se abrió lentamente.
Al entrar me percaté de que Tonny se encontraba al lado de Rita, hablando con ella. La puerta se cerró tras de mí y Tonny ya puso mala cara dirigiendo su mirada al suelo.
-Hola Rita, traigo tu desayuno.
-Hola Jessica, muchas gracias. Ponlo aquí.- coloqué el desayuno en la mesita que estaba a su vera. Le sonreí.
-¿Y tú que haces aquí?- me dirigí a Tonny que seguía sentado a la vera de Rita. No parecía que tuviera ganas de responderme. Y yo ya me estaba cansando. Así que lo cogí por el brazo con todas mis fuerzas y lo lleve hasta la puerta.- Ahora volvemos Rita.- ella asintió y cerré la puerta detrás de nosotros. Lo coloqué en una esquina, intentando arrinconarlo para evitar que se fuera.

* * * Tonny * * * *
-¿¡Qué coño te pasa Tonny!?- dijo Jessica enfadada.
-No se de qué me estas hablando.- dije mirando al suelo y apoyándome en la pared.
-¿Sabías que no se te da bien mentir?
-No me conoces.
-Eso es lo que tú te crees, pero te conozco mejor de lo que piensas.
-Mira, ¿¡quieres saber lo que me pasa!?- estaba apunto de estallar.
-¡Sí! Hace tiempo que quería saber por qué te comportas así.
-Pues porque, ¡Todo a sido culpa mía! ¡Por mi culpa casi mueres, casi no te vuelvo a ver! – Me puse delante de ella, muy cerca, apoyando mis manos en sus hombros, y clavando mis ojos en los suyos.- Por que sólo de pensar que te podría poner en peligro otra vez… me mata. No poder cada día ver tus ojos, tu sonrisa, el rubor de tus mejillas…- No pude evitar que mi cuerpo se fuera acercando a sus labios, acerqué mi mano a su mejilla, pero ella giró la cara.
-¿¡Pero qué haces!? ¿Te has vuelto loco?- ella se separó de mí.
-Eso parece…- ella me estaba dando la espalda.
-No vuelvas a hacer eso… por favor.- ¿qué significó ese por favor? No quería averiguarlo.

* * * * Jessica * * * *
Tonny parecía otro, no era el mismo. Yo entré en la sala de la armonía, Rita ya se había tomado el desayuno y se había quedado dormida.
Yo me senté en la silla donde anteriormente había estado Tonny. Me alegré de que Rita estuviera dormida, quería estar sola y pensar, ¿y qué mejor sitio que en la sala de la armonía?
¿Por qué salí corriendo? ¿Qué hubiera pasado si nos llegásemos a besar?

Capitulo 20

viernes, 27 de julio de 2012 0 comentarios

* * * * Tonny * * * * *


-¿Jess?...-derepente empiezo a visualizar una habitación.
-¡Tonny! ¿Dónde estás? - ella empieza a llorar desconsoládamente.
-Tranquila, estoy aquí contigo, no estás sola. Rita y yo te vamos a sacar de ahí. Haz todo lo que yo te diga.
-Vale..- parecía que Jess se había calmado un poco.
Yo me relajo y dejo que Rita se comunique con Jess a través de mí, y todo empezó a darme vueltas y más vueltas...
Estaba en una especie de trance. Había salido de la habitación y andaba por un estrecho pasillo, tenía una mirada perdida... y por un momento Jess llegó a causarme un pequeño escalofrío.
Derepente se detuvo frente a una puerta, pronunció unas extrañas palabras y se abrió, entró y algo oscuro la envolvió...
Todo pasó tan rápido, todo era tan confuso...


* * * * * Jessica * * * * *

Empecé a abrir los ojos lentamente y lo primero que vi fue a Tonny sobre mí. Tenía sus ojos negros llenos de preocupación clavados en mi. Estaba un poco mareada y confusa.
-¿Jess..?-Yo le sonreí con una media sonrisa.
-Tonny..- susurré fue todo lo que pude decir, estaba muy agotada. Tonny se me abalanzó y me abrazó fuertemente, parecía realmente preocupado. Nunca pensé que se pusiera así por mí.
-Menos mal, no veas el susto que me has dado, ¿es que quieres volverme loco?- Parecía a punto de llorar, pero eso no ocurrió, él seguía abrazándome sin soltarme.
Jamás me había alegrado tanto verlo, por un momento pensé que no volvería a casa. Le abracé todo lo fuerte que pude.
Comencé a llorar de felicidad. Al final, estaba de vuelta.Ya me sentía un poco mejor. Miré hacia un lado y vi a Rita tumbada en los asientos de la sala, con una manta sobre ella.
-¡Rita!- Tonny me retiene en sus brazos.Yo intento zafarme.-¿pero que haces?
-Tranquila...shhh. Ella está bien. Ahora sólo tiene que descansar.
-¿Qué ha pasado?
Tonny termina de relatar todo lo ocurrido. No me podía creer cómo ellos dos habían puesto en peligro sus vidas, sobre todo Rita. Intenté recordar algo de cómo llegué hasta aquí, pero sólo me encuentro con un gran vacío en mi mente... No recordaba casi nada.Sólo pequeños y fugaces flashbacks que no conseguia situar en mi cabeza.
-Y ahora...¿qué les diremos a los chicos?-tenia muchas ganas de verlos... pero sobre todo a una persona...
-Sabes que no podemos decirles nada respecto a lo ocurrido...
-Eso no será muy dificil... estamos acostumbrados a ver cosas muy raras por aqui. Como has podido comprobar...-a pesar de la situación no puedo evitar sonreir.- Yo te encontré tumbada en el césped del jardín. No recuerdas nada sobre como regresaste, eso es verdad... a parir de ahora no te acordarás de absolutamente nada... Ese es el plan.

Al entrar en el salón se quedaron petrificados, mirándome fijamente, todos tardaron en reaccionar pero Danna fue la primera en levantarse y abalanzarse sobre mi. Ella empezó a llorar como una magdalena y seguidamente se acercaron Nicole y Jeremy. Como me alegraba de poder estar otra vez con todos ellos. Por último Álex se levanta del sofá y todos se apartan dejando un espacio.
Álex coloca su cálida mano en mi mejilla y empieza a acariciarla lentamente.
-Creí que no volvería a verte de nuevo.-Baja sus manos hacia mi cintura y me acerca fuertemente hacia él. Hundo mi rostro en su cuello y me impregno de su esencia, intentando que su olor quede grabado en mi memoria por siempre. Recé porque ese momento tan íntimo no acabaranunca.
De fondo escucho la voz de Nicole.
-Creo que aquí sobramos... ya tendrá tiempo para contarnos que le sucedió.-Así todos se marcharon dejandonos solos. Era lo que más deseaba en ese momento. No pude evitar que una pequeña lagrima de felicidad resvalara por mi mejilla.
Álex se separó de mi y me cogió de la mano.
Me llevó hasta su habitación entonces simplemente me besó. Un beso inesperado, aunque no tanto. Un beso cargado de pasión.
Sus labios se movian lentos y seductoramente.. su lengua hacia un pequeño juego junto con mis labios. Un calor abrasador se transmitía por todo mi cuerpo. Realmente no quería que terminara nunca...entonces lentamente me fue dirigiendo hacia su cama y me recostó sobre ella... sus besos eran algo indescriptibles. De verdad me gustaba este chico. Álex estaba sobre mi por un momento se separó y me dedicó esa preciosa sonrisa tan suya, esa que tanto me embobaba. Irresistible.
Entonces esa imagen volvió a mi cabeza...esos besos...esa mirada...¡No! Empujé Álex con todas mis fuerzas lejos de mi. Haciendo que impactara contra la mesa.
-¡Apartate de mi Samuel, no me toques!-Álex estaba en el suelo y con una mano sobre la cabeza, un hilo de sangre resvalaba por su frente y me miraba de una forma confusa y en parte un poco irritada.
-¿WTF...?¿Se puede saber que has hecho?-me arrodillo junto a él.
-Lo siento.... yo no quería...no sé que me ha pasado...-empecé a llorar, me levanté y salí corriendo de allí sin decir nada más.
Al no mirar por donde iba, acabé chocando con Jeremy. Me miró durante unos segundos.
-Jessica...-¿Qué te pasa?¿Te encuentras bien?-preguntó preocupado.
-Si...-dije mientras me terminaba de limpiar las lágrimas.
-¿Quieres que hablemos?
-No...de verdad, estoy bien. Sólo a sido una tonteria... es que...No recuerdo nada de lo que pasó, aunque tampoco quiero recordarlo.
Fuimos al jardín y nos sentamos en el césped. Estuvimos charlando durante un buen tiempo. Es un gran amigo. Después de todo hablar con Jeremy no fue tan mala idea.


* * * * * SAMUEL * * * * * *

-Dame otra oportunidad, por favor...-no habia sentido más humillación en toda su vida. -Fue muy estupido por mi parte. No debí de hacerlo.
-¡Calla! Esto no se te va a perdonar.La teníamos y la dejaste escapar.
En un abrir y cerrar de ojos me encontraba en el suelo, escupia sangre por la boca y un profundo corte en el pecho hacía que finalmente perdiera la vida. Un espiritu joven, que tenía toda una vida llena experiencias. Malgastada...
-Y tú...más te vale no cometer ningun fallo... o acabarás con la misma suerte que tu compañero.¡¿Entendido?!
-Si, señor.-hizo una pequeña reverencia y marchó.

Capitulo 19

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Empecé a abrir los ojos poco a poco, pero...
-¿Qué es esto?- me encuentraba encadenada a una cama cutre, en una habitación pequeña y mal cuidada.
-¿Hay aguien?, ¡Ayúdenme! Por favor...-Me dí cuenta de que nadie venía en mi busca, como era de esperar, empecé  a llorar descosoladamente e intenté desacerme de las malditas esposas, pero nada, era inutil. Sólo conseguí  hacerme daño en las muñecas.
Finalmente a causa del cansancio acabé dormida. Una de esas pesadillas me azotaba de nuevo, Pero esta vez era  diferente, ahora no me encuentraba en un bosque,sino... no puede ser... La sala de la Armonía. Por un momento ví el  rostro de...- ¡Álex!- abrí lo ojos de golpe pero no ví a nadie.
No se cuanto tiempo llevaré aqui...¿Días? quizás...
Me percaté de que había alguien tras la puerta.¿Álex? No imposible. Entonces...Un pequeño flashback viene a mi  mente en el que un extraño individuo traía algo de pan y agua en una bandeja y lo colocaba encima de la mesita de  noche.
Una pequeña risa hizo que volviera en sí. Un chico entra en la habitación.
-No me lo puedo creer... No puede ser... mentira... ¿Qué haces tú aquí?
-hola Jessi...-Dijo con picardía- Cuanto tiempo ¿No crees?
Sentí alivio y confusión a la vez ¿Qué hace aquí?
-Por favor ¿Puedes quitarme estas esposas?-dije mirando las esposas que me retienían en la cama.
-Lo siento... pero no puedo.
-¿Cómo?-fruncí el ceño.- Pero tenemos que darnos prisa el tipo que me ha secuestrado puede venir en cualquier  momento.
-Jessi, Jessi, Jessi... tan tonta como siempre-no entendí nada- ¿Es que aún no te has dado cuenta?
¿A que te refieres?-yo cada vez estaba más asustada y preocupada.
-Pues...he sido yo. Yo soy ese tipo-dijo a carcajadas.
-¿Qué quieres de mi?-dije cambiando mi voz dulce por una grave y acusadora.-¿Qué ganas con esto?
Él se acercaba cada vez más, hasta que estuvo delante mia.
-Eso no te importa, yo sólo sigo órdenes. Por ahora disfrutaré un poco de tu compañía.
-¿Te has vuelto loco? Aléjate de mi-dije en un tono amenazador.
-¿Crees que atenderé a tus súplicas?
-podrias hacer un intento-dije con una media sonrisa, intenté poner un poco de humor a la situación.
Él me cogió el rostro delicadamente.
-siempre me pareciste una chica muy sexy...-le aparté la cara de una manera despreciable, pero él insistió.
Se puso encima de mi y me inmovilizó. Con sus labios empezó a rozar cada pequeña parte de mi cuello...-¿Por qué  te resistes a mi Jessi...?-me preguntó con una dulce voz.- Sabes que lo pasaríamos muy bien..-dijo mientras  acariciaba mis pechos.
-Suéltame por favor...-suplique con voz jadeante.-No quiero seguir...-Él lamió con cuidado el lóbulo de mi oreja antes  de darle un pequeño mordisquito que hizo que me quedara sin palabras...Él soltó una risita complacida antes de que  comenzara a acariciarme por todo el cuerpo. Me dejé llevar por una milésima de segundo pero pronto volví a darme  cuenta de lo que de verdad estaba pasando. Cada vez estaba más cerca de mis labios... Él comenzó a besarme  intensamente y con una ferocidad que nunca había experimentado...
-¡Dejame!-empecé a patalear y en su cara se dibujó una mueca.
-Creía que te estaba gustando.-dijo de forma traviesa. Él me sujetó más fuerte y yo no podía hacer nada para evitarlo.  Era más fuerte que yo. No pude evitar que algunas lágrimas se deslizaran por mis sonrojadas mejillas. tenía un nudo  en la garganta y comenzaba a ahogarme, hasta que no pude más. Noté como las esposas quemaban mi piel y él por  fin me soltó.- ¡Zorra!- gritó y me dió una bofetada. Entonces por un momento se hizo el silencio entre nosotros..- Es  inutil que te resistas, no te desarás de mí tan fácilmente. Nadie vendrá en tu búsqueda- dijo riéndose y acercándose  de nuevo a mi y volviendo a la misma posición de antes. Se situó encima de mi cadera y con sus expertas manos  empezó a bajar la cremallera del traje mientras sigue con un sendero de besos indeseados. Sus manos comenzaron  a moverse ascendiendo por la cintura. Se quitó la camisa dejando el torso al aire. Me quedé mirandolo. Seguídamente empezó a desabrocharse el cinturon que aguantaban los vaqueros pero no terminó cuando volvió a besarme.
Él terminó de abrir la cremallera y podía observar el sujetador negro de encaje.
-ummm... si ya vienes preparada para mi...-se lamió los labios. Me miraba con lujuria. Me repugnaba. Nunca llegué a pensar que fuera de este tipo de personas.
-Eres...eres... -no tenia palabras para expresar lo que setía. Ésto era demasiado para mí. Cerré los ojos y a pesar de la situación mi energía fluia por mis venas y unos destellos de luz salieron despedidos de  mi, las esposas se rompieron y Samuel quedó inconsciente en el suelo.
Yo no podía parar de llorar. Ahora era mi oportunidad y no tenia tiempo. Esperaba que los demás me encontraran pronto.
* * * * * * * * * *
RITA

Estaba en mi despacho con la ventana abierta dejando que entrara la suave brisa de verano.
No pude evitar pensar en Jessica y el desear que estuviera bien.
Habían pasado 3 días desde su desaparición y todos estaban muy cambiados.
Danna lloraba sin descanso, Nicol parecía preocupada por primera vez y Jeremy consolaba a Danna.Ya era todo un  hombre. Álex no podía ni dirigirle la mirada a Tonny porque le echaba toda la culpa de lo ocurrido y él como no, creía  que tenía razón y por eso llevaba en su cuarto encerrado desde el día de la misión. Jessica se había ganado la  amistad de todos. ¿Dónde podría estar? No teníamos ni una solo pista. Investigamos aquel edificio y toda la ciudad  unas 20 veces, y no había ni rastro de ella. Sólo había una forma de salvarla en ese caso.
El libro de los hechizos. Tenía casi todo preparado para su rescate, aunque era demasiado peligroso no había otra  opción.
Voy a la sala de la armonía para comenzar con el ritual, pero antes tengo que avisar a Tonny, es el único que me  puede ayudar.
Unos minutos después él aparece.
-¿Sabes que puedes poner tu vida en riesgo no?
-Sí lo sé. Voy a empezar el hechizo de telepatía, te podrás conectar con Jessica y a partir de ahí le dirás todo lo que  te yo te mande. Después podremos comenzar con el transporte. No sé si tendré suficiente poder, la última vez que  hice algo parecido los padres de Nicol y Jeremy fueron quienes tuvieron el peso del hechizo... pero esta vez es  diferente, aunque esté en la sala de la armonía y aquí me debilite mucho menos... no sé si lo podré aguantar.
Te he pedido ayuda porque tu tendrás más facilidad para contactar telepáticamente que yo. Tienes una amistad más  forjada que la mía.
- Álex tiene una amistad más fuerte que yo con ella, más bien tienen una relación, y lo sabes.
-Sí, pero tu eres el único que sabe la existencia de la sala, ya que me seguiste aquel día hasta aquí cuando eras más  pequeño. Ahora no puedo implicar a más gente. Cuando traiga de vuelta a Jessica, tienes que darme ésto  rápidamente- dije mientras me dirigía a una estantería y cogía un pequeño frasco con un liquido azulado en su interior  para entregárselo a Tonny.- De lo contrario podría morir. Aunque no sé si con ésto será suficiente.
- ¿Qué es exactamente esto?
- Es una poción sanadora del sueño. Cuando me la beba me dormiré al instante y no despertaré hasta  que no esté totalmente recuperada, pueden pasar 2 o 3 días... quizás más... depende del esfuerzo que haya hecho.  Para que tenga más efecto quiero que me dejes aquí. Dile a los demás que he tenido que ir a una reunión y estaré  unos días fuera. - miré a Tonny a los ojos, parecía asustado.- ¿Podrás hacerlo?- Tonny no habló simplemente se me  abalanzó dándome un fuerte abrazo.
-Ten cuidado.- yo sonreí.
-Lo tendré, pero no podemos perder más tiempo.- Sin darme cuenta se me resbaló una lágrima, pero me la secé  rápidamente para que él no lo viera
Lo cojo de las manos.
-Tienes que decirle a Jessica lo que yo te diga.- Tonny asiente.- Cuando ella vuelva probablemente se desmaye no te  asustes, despertará pocos minutos después. Ahora, debemos comenzar. Concéntrate y piensa en Jessica... -  permanecimos así durante unos minutos y de pronto, una luz blanca nos envolvió...