Empecé a abrir los ojos poco a poco, pero...
-¿Qué es esto?- me
encuentraba encadenada a una cama cutre, en una habitación pequeña y mal
cuidada.
-¿Hay aguien?, ¡Ayúdenme!
Por favor...-Me dí cuenta de que nadie venía en mi busca, como era de esperar,
empecé a llorar descosoladamente e intenté desacerme de las malditas
esposas, pero nada, era inutil. Sólo conseguí hacerme daño en las muñecas.
Finalmente a causa del
cansancio acabé dormida. Una de esas pesadillas me azotaba de nuevo, Pero esta
vez era diferente, ahora no me encuentraba en un bosque,sino... no puede
ser... La sala de la
Armonía. Por un momento ví el rostro de...-
¡Álex!- abrí lo ojos de golpe pero no ví a nadie.
No se cuanto tiempo
llevaré aqui...¿Días? quizás...
Me percaté de que había
alguien tras la puerta.¿Álex? No imposible. Entonces...Un pequeño flashback
viene a mi mente en el que un extraño individuo traía algo de pan y agua
en una bandeja y lo colocaba encima de la mesita de noche.
Una pequeña risa hizo que
volviera en sí. Un chico entra en la habitación.
-No me lo puedo creer...
No puede ser... mentira... ¿Qué haces tú aquí?
-hola Jessi...-Dijo con
picardía- Cuanto tiempo ¿No crees?
Sentí alivio y confusión a
la vez ¿Qué hace aquí?
-Por favor ¿Puedes
quitarme estas esposas?-dije mirando las esposas que me retienían en la cama.
-Lo siento... pero no
puedo.
-¿Cómo?-fruncí el ceño.-
Pero tenemos que darnos prisa el tipo que me ha secuestrado puede venir en
cualquier momento.
-Jessi, Jessi, Jessi...
tan tonta como siempre-no entendí nada- ¿Es que aún no te has dado cuenta?
¿A que te refieres?-yo
cada vez estaba más asustada y preocupada.
-Pues...he sido yo. Yo soy
ese tipo-dijo a carcajadas.
-¿Qué quieres de mi?-dije
cambiando mi voz dulce por una grave y acusadora.-¿Qué ganas con esto?
Él se acercaba cada vez
más, hasta que estuvo delante mia.
-Eso no te importa, yo
sólo sigo órdenes. Por ahora disfrutaré un poco de tu compañía.
-¿Te has vuelto loco?
Aléjate de mi-dije en un tono amenazador.
-¿Crees que atenderé a tus
súplicas?
-podrias hacer un
intento-dije con una media sonrisa, intenté poner un poco de humor a la
situación.
Él me cogió el rostro
delicadamente.
-siempre me pareciste una
chica muy sexy...-le aparté la cara de una manera despreciable, pero él
insistió.
Se puso encima de mi y me
inmovilizó. Con sus labios empezó a rozar cada pequeña parte de mi
cuello...-¿Por qué te resistes a mi Jessi...?-me preguntó con una dulce
voz.- Sabes que lo pasaríamos muy bien..-dijo mientras acariciaba mis
pechos.
-Suéltame por
favor...-suplique con voz jadeante.-No quiero seguir...-Él lamió con cuidado el
lóbulo de mi oreja antes de darle un pequeño mordisquito que hizo que me
quedara sin palabras...Él soltó una risita complacida antes de que
comenzara a acariciarme por todo el cuerpo. Me dejé llevar por una milésima de
segundo pero pronto volví a darme cuenta de lo que de verdad estaba
pasando. Cada vez estaba más cerca de mis labios... Él comenzó a besarme
intensamente y con una ferocidad que nunca había experimentado...
-¡Dejame!-empecé a
patalear y en su cara se dibujó una mueca.
-Creía que te estaba
gustando.-dijo de forma traviesa. Él me sujetó más fuerte y yo no podía hacer
nada para evitarlo. Era más fuerte que yo. No pude evitar que algunas
lágrimas se deslizaran por mis sonrojadas mejillas. tenía un nudo en la
garganta y comenzaba a ahogarme, hasta que no pude más. Noté como las esposas
quemaban mi piel y él por fin me soltó.- ¡Zorra!- gritó y me dió una
bofetada. Entonces por un momento se hizo el silencio entre nosotros..-
Es inutil que te resistas, no te desarás de mí tan fácilmente. Nadie
vendrá en tu búsqueda- dijo riéndose y acercándose de nuevo a mi y volviendo
a la misma posición de antes. Se situó encima de mi cadera y con sus expertas
manos empezó a bajar la cremallera del traje mientras sigue con un
sendero de besos indeseados. Sus manos comenzaron a moverse ascendiendo
por la cintura. Se quitó la camisa dejando el torso al aire. Me quedé
mirandolo. Seguídamente empezó a desabrocharse el cinturon que aguantaban los
vaqueros pero no terminó cuando volvió a besarme.
Él terminó de abrir la
cremallera y podía observar el sujetador negro de encaje.
-ummm... si ya vienes
preparada para mi...-se lamió los labios. Me miraba con lujuria. Me repugnaba.
Nunca llegué a pensar que fuera de este tipo de personas.
-Eres...eres... -no tenia
palabras para expresar lo que setía. Ésto era demasiado para mí. Cerré los ojos
y a pesar de la situación mi energía fluia por mis venas y unos destellos de
luz salieron despedidos de mi, las esposas se rompieron y Samuel quedó
inconsciente en el suelo.
Yo no podía parar de
llorar. Ahora era mi oportunidad y no tenia tiempo. Esperaba que los demás me
encontraran pronto.
* * * * * * * * * *
RITA
Estaba en mi despacho con
la ventana abierta dejando que entrara la suave brisa de verano.
No pude evitar pensar en
Jessica y el desear que estuviera bien.
Habían pasado 3 días desde
su desaparición y todos estaban muy cambiados.
Danna lloraba sin
descanso, Nicol parecía preocupada por primera vez y Jeremy consolaba a
Danna.Ya era todo un hombre. Álex no podía ni dirigirle la mirada a Tonny
porque le echaba toda la culpa de lo ocurrido y él como no, creía que
tenía razón y por eso llevaba en su cuarto encerrado desde el día de la misión.
Jessica se había ganado la amistad de todos. ¿Dónde podría estar? No
teníamos ni una solo pista. Investigamos aquel edificio y toda la ciudad
unas 20 veces, y no había ni rastro de ella. Sólo había una forma de salvarla
en ese caso.
El libro de los hechizos.
Tenía casi todo preparado para su rescate, aunque era demasiado peligroso no
había otra opción.
Voy a la sala de la
armonía para comenzar con el ritual, pero antes tengo que avisar a Tonny, es el
único que me puede ayudar.
Unos minutos después él
aparece.
-¿Sabes que puedes poner
tu vida en riesgo no?
-Sí lo sé. Voy a empezar
el hechizo de telepatía, te podrás conectar con Jessica y a partir de ahí le
dirás todo lo que te yo te mande. Después podremos comenzar con el
transporte. No sé si tendré suficiente poder, la última vez que hice algo
parecido los padres de Nicol y Jeremy fueron quienes tuvieron el peso del
hechizo... pero esta vez es diferente, aunque esté en la sala de la
armonía y aquí me debilite mucho menos... no sé si lo podré aguantar.
Te he pedido ayuda porque
tu tendrás más facilidad para contactar telepáticamente que yo. Tienes una
amistad más forjada que la mía.
- Álex tiene una amistad
más fuerte que yo con ella, más bien tienen una relación, y lo sabes.
-Sí, pero tu eres el único
que sabe la existencia de la sala, ya que me seguiste aquel día hasta aquí
cuando eras más pequeño. Ahora no puedo implicar a más gente. Cuando
traiga de vuelta a Jessica, tienes que darme ésto rápidamente- dije
mientras me dirigía a una estantería y cogía un pequeño frasco con un liquido
azulado en su interior para entregárselo a Tonny.- De lo contrario podría
morir. Aunque no sé si con ésto será suficiente.
- ¿Qué es exactamente
esto?
- Es una poción sanadora
del sueño. Cuando me la beba me dormiré al instante y no despertaré hasta
que no esté totalmente recuperada, pueden pasar 2 o 3 días... quizás más...
depende del esfuerzo que haya hecho. Para que tenga más efecto quiero que
me dejes aquí. Dile a los demás que he tenido que ir a una reunión y
estaré unos días fuera. - miré a Tonny a los ojos, parecía asustado.-
¿Podrás hacerlo?- Tonny no habló simplemente se me abalanzó dándome un
fuerte abrazo.
-Ten cuidado.- yo sonreí.
-Lo tendré, pero no
podemos perder más tiempo.- Sin darme cuenta se me resbaló una lágrima, pero me
la secé rápidamente para que él no lo viera
Lo cojo de las manos.
-Tienes que decirle a
Jessica lo que yo te diga.- Tonny asiente.- Cuando ella vuelva probablemente se
desmaye no te asustes, despertará pocos minutos después. Ahora, debemos
comenzar. Concéntrate y piensa en Jessica... - permanecimos así durante
unos minutos y de pronto, una luz blanca nos envolvió...
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