-¡Lucas!- me abracé a él todo lo fuerte que podía. -¡No esperaba verte aquí!
-Jessi… yo también me
alegro de verte, pero no hace falta que me asfixies.-mientras lo dejaba libre
de mis brazos ambos nos echamos a reír.-Ah, por cierto una pregunta.
-Dime.- dije con una gran
sonrisa.
-Bueno no, unass
preguntass.- dijo señalando exageradamente la ‘s’.- ¿Dónde se supone que vives
ahora? ¿Qué tía tuya se llama Eli? ¿Qué ha pasado con tus padres?..–. ¡No
entiendo nada!- dijo cogiéndome por los hombros casi desesperado.
-Lucas, como ya te dije no
puedo contestarte.-le dije poniendo mi mano en su hombro.
-Pero quizás yo sí.-dijo
de pronto una voz detrás de mí. -¿No me vas a presentar?
-Claro, Lucas ésta es
Danna, Danna éste es Lucas.
-Es un placer.- dice
Danna.
-El placer es mío-dijo
Lucas inclinando la cabeza, ambos ríen y de pronto se hizo un gran
silencio.-Entonces… ¿me contarás lo que te pasa?
-No. De momento…-dije.
-Pero ¿Por qué?
-Porque es un
secreto.-dijo Danna.
-¿Qué tipo de secreto?
-De esos que pueden
matarte al día siguiente.-responde Danna alegremente, como si eso no fuera
nada.
-Oh.-dijo Lucas.- ¿Es broma,
verdad?
-En absoluto.-responde
Danna.
-Lucas, es totalmente
cierto.-dije mirándole a los ojos, confirmándole que era cierto.
-Pero… ¿en qué lío te has
metido?
-¡CHICAS! ¡VENGA, QUE NOS
VAMOS!-grita Carol desde el coche.
-¡Ya vamos!-responde
Danna.
-¿Quién es?-pregunta
Lucas.
-Un día te lo
contaré.-respondo.
-Prométemelo, estoy muy
preocupado por ti ¿sabes? Eres mi mejor amiga. Y esto me atormenta.-dijo
mirando al suelo.
-Te lo prometo.-respondí,
besándole la mejilla. Él levantó la cabeza y me dio un gran abrazo.
-Jessi, nos tenemos que
ir.-dijo Danna. Me separé rápidamente.
-Sí, vámonos.
-Hasta otro día
Lucas.-dijo Danna despidiéndose con la mano. De repente Lucas la coje
fuertemente del brazo y se vuelve hacia él.
-Toma.
-¿Qué es?
-Es mi número de teléfono,
ya sabes por si algún día quieres llamarme.-dijo mirándola con seducción.
-Lucas nunca
cambiarás.-dije riéndome. Él solo se encogió de hombros.
-Me parece bien, pero no
te prometo nada. Hasta luego.-dijo Danna despidiéndose con la mano.
-¡Adiós chicas!-exclamó
Lucas. Y nos montamos en un gran coche negro.
Al llegar al Tilage,
descargamos la comida y comimos todos juntos.
-Uff, que cansada
estoy.-dije poniendo el plato en el fregadero.
-Pues más cansada vas a
estar.-me dice de pronto Jeremy con una sonrisa burlona.-hoy tienes que
entrenar conmigo.
-¿Ahora?
-No, dentro de una hora.
Aunque si quieres hacerlo ahora…
-¡No! no mejor
después.-dije confusa.
-Vale, vale.- dijo sin
parar de reír, ¿Qué le había echo tanta gracia?- bueno pues vete preparando, te
voy a dar mucha caña.
-No te pases.-dije
mirándole mal.
-Tranquila, será
divertido.
- Eso espero...-Jeremy
subió las escaleras hacia su habitación.
-Rita, ¿cuando empezaremos
nuestras clases?-ella aun estaba sentada en la mesa terminando de comer. Solo
faltaban Carol y ella. Nicol y Danna estaban sentadas en uno de los sillones
del salón charlando. Álex estaba en el jardín y Tonny casi dormido en el sofá,
como no.
-Mañana casi al mediodía.
Deberías descansar después del entrenamiento. Se que también vas a estar con
Álex... Y necesitas las pilas cargadas.
-¿Tanta caña da Jeremy?-lo
que dijo de Álex mejor pasarlo por alto...
-Si, creeme.-dijo
sonriendo.
-¿y tú?
-No exactamente, lo que
pasa es que para hacer magia se necesita una gran concentración y energía.
-Vamos que a partir de
ahora empezaré a perder unos cuantos kilitos...
- Además que te hace
falta-dice Tony desde el salón.
-¡Ufff tú siempre igual!
Deja de meterte en mis conversaciones.-dije molesta.Tonny empezó a reirse. La
verdad es que a mí no me hacía ni una pizca de gracia...
Fui a mi habitación. Puse
la alarma del móvil para dentro de media hora. Quería echarme una pequeña
siesta.
''Jessica... no podrás
huir de tu destino...la leyenda te persigue...no huyas...Él lo tiene todo
planeado.''
Me levanté sobresaltada por la alarma. Había tenido otra de esas pesadillas. Creía que ya habían acabado. Todo esto me está afectando. Cada vez tengo más imaginación.
Me levanto y me pongo unos pantalones de chandal y una camisa de mangas cortas y me cojo una cola para estar más comoda en el entrenamiento. Me aseo rápidamente en el baño aunque no sirva para nada y voy en busca de Jeremy.
Me levanté sobresaltada por la alarma. Había tenido otra de esas pesadillas. Creía que ya habían acabado. Todo esto me está afectando. Cada vez tengo más imaginación.
Me levanto y me pongo unos pantalones de chandal y una camisa de mangas cortas y me cojo una cola para estar más comoda en el entrenamiento. Me aseo rápidamente en el baño aunque no sirva para nada y voy en busca de Jeremy.
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