Capitulo 11

Unos días después....

Fui al salón después de desayunar. En él se encontraban Nicol, Danna y Tonny.

Yo me dirigí a la puerta principal.

-¿A dónde vas?- me preguntó Danna. Cuando me di la vuelta para contestar

todo el mundo me miraba.

-Solo voy a estar fuera un rato- contesté.

-¡No te alejes!- me gritó Álex que se había quedado en la cocina con Jeremy.

-¡Tranquilo, no lo haré!- respondí con una gran sonrisa. Abrí la puerta y salí a fuera.

Bajé unos escalones y empecé a andar por los alrededores del Tilage.

Era un día precioso, la hierba, los aŕboles verdes, el cielo azul y un sol radiante.

La naturaleza era tan bella... siempre sentí un vínculo, me sentía libre y cómoda cuando estaba rodeada de ella.

Me dirigí a un gigantesco árbol, tenía una gruesas y enormes raíces que salían de la tierra.

Mé senté y empecé a pensar en lo rápido que había cambiado mi vida en tan solo unos días.

Pensaba en todo lo que había ocurrido, tenía que dejar de atormentarme pensando en mis padres, mis amigos, mi antigua y genial vida... pero no podía evitarlo ni tampoco pude evitar que se deslizaran un par de lágrimas por mis mejillas.

Sentí un cosquilleo en mi pierna derecha. Era Oli. Lo cogí con las dos manos y lo puse enfrente de mi cara.

-¿Tú sabes por qué estoy aquí? porque si lo sabes dímelo.

-Miauuuuu....- en mi boca se estendió una pequeña sonrisa. Acurruco a Oli en mi pecho.

-Parece que eres el único que me entiende.-Alguien se dirige hacia mí. ¿Era...Tonny? Me limpio las lágrimas con la manga de la camisa.

-¿Qué haces aquí?- le pregunto mientras me secaba las lágrimas.

-Iba a entrenar un poco ahí cerca... cuando hace buen tiempo hay que aprovechar. ¿Estabas llorando? -se sentó a mi lado y empezó a mira el cielo.

-No...

-ya claro... por eso tienes los ojos rojos y las mangas mojadas ¿no?-Dijo con sarcasmo- Tú tranquila Jess... la mayoría de los que estamos aquí hemos pasado por algo parecido. A mí me abandonaron y estuve en un orfanato durante 3 años... Un día vino Rita y me llevó con ella, me entrenó, me enseñó todo lo que sé. Ella es mi madre. No la biológica, pero ella es mi familia, luego vinieron Álex, Jeremy, Nicol y al final Danna y ahora tú. Somos una gran familia.

 -Esta es la primera conversación que hemos tenido en la que no me has gritado.

-De todo lo que te he dicho...¿solo has pensado en eso?- me miró con esa mirada tan peculiar y picarona que tiene.

-Si, ¡no! Quiero decir... me he enterado de todo lo que me has dicho, pero me ha sorprendido que no Te hayas hecho el gracioso...- estaba colorada como un tomate.

-Eso es porque hoy me he levantado de buen humor.

-Espero que seas así de amable todos los días y no me vuelvas a sacar de mis casillas.

-No, eso si que no. ¡Te haré la vida imposible!- los dos empezamos a reírnos a carcajadas.

Álex apareció detrás de nosotros.

-Espero no estar molestando- dijo apoyámdose en el árbol.

-No, claro que no.- dije mientras que él se sentaba al otro lado.

-Yo mejor me voy...-dice Tonny- Veo que ya estoy sobrando.

-Te puedes quedar aquí. Tu nunca sobras.- le dije. Pero él ya iba camino al arroyo para entrenar.

Cuando volví a mirar a Álex me encontré de frente con sus ojos azules. Estaba embobada... y esa sonrisa....

-Creo, que últimamente has tenido unos días agitados. Así que te he preparado una sorpresa para esta noche.- me estuvo sonriendo en todo momento y no pude dejar de mirarlo.

-¿En serio? ¿Y que es?- dije impacientemente.

-No te lo puedo decir- me guiño el ojo.

- si te lo dijera no sería una sorpresa.

-Porfaaaa....- le puse carita de cachorrito pero no funcionó.

-Joooo.... - y empezamos a reírnos. La verdad es que hacía tiempo que no me reía tanto.

-Esta noche a las 10 aquí. ¿te parece?

-Por mí perfecto.-en ese momento veo a Danna que viene corriendo hacía nosotros. Parece que hoy iba a tener un día movidito.

-¡Ei, Jessica! Arréglate que nos vamos.- dice Danna.

-¿Nos vamos a dónde?

-¡¡De compras!! Carol va a la ciudad a la compra y nosotras aprovechamos y nos vamos de tiendas.¿O te vas a quedar con esa ropa el resto de tu vida?- dice bromeando.

-¡NO! ¿Claro que no! Ropa nueva, ir de compras.... por fin algo normal.

-Date prisa, yo ya estoy lista.

-¡Adios Álex nos vemos después!- Corro a la casa y Danna y Álex se quedan hablando bajo el gigantesco árbol.

Cuando entro en mi habitación abro el armario y cojo unos pantalones celestes oscuros y una camisa que cae por el hombro blanca con estampados, me cambio de zapatos, cogo dinero, el móvil y lo meto en un pequeño bolso. Me aseo en el cuarto de baño rápidamente y miro el reloj. Son las 11 de la mañana de un sábado y cuando lleguemos van a estar las tiendas a reventar. Bajo corriendo al piso de abajo. Carol y Danna estaban esperándome en la puerta.

Nos montamos en el coche y nos dirigimos a la ciudad.

Carol fue al supermercado mientras que Danna y yo entramos en diferentes tiendas.

-A mi me gusta esta blusa, me favorece los pechos.-dice Danna mientras se miraba al espejo del probador.

-A ti te quedan bien todas las camisas- digo.

-Sí, definitivamente me la llevo.

-Pues a mí me gusta este vestido, es muy veraniego, y con los días de calor que están empezando hacer....- yo me miraba en el espejo. Tenia un vestido de tela fina de color pistacho.

-Te queda ¡de muerte!- las dos empezamos a reírnos y fuimos a la caja a pagar. Cuando íbamos a salir cada una llevaba 2 bolsas en cada mano de diferentes tiendas.

-No se que voy hacer ahora... me he gastado un montón de dinero...

más del que me podía permitir.-digo.

-No te preocupes, Rita nos da cada semana dinero que le manda el consejo. Nosotros no podemos trabajar como cualquier persona normal así que tenemos que sacar el dinero de algún lado.¿no?Y además tienes el dinero de tus padres.-la sonrisa volvió a aparecer en mi rostro.

-Esto si que es un día genial.- y salimos de la tienda.

Entonces me choqué con alguien, haciendo que todas las bolsas cayeran al suelo.